La casa del Arrayán






La zona donde se ubica esta casona se llamaba antes Amantlán (lugar donde se ama) .

El Arrayán es el árbol del Mirto, que para los griegos era el árbol del amor. Si este árbol se pudiera traducir en un animal seria este un venado. Ramas muy estilizadas y de un perfecto equilibrio.









La idea de “La casa del Arrayán” es integrar lo exterior con el interior , es decir que el jardín sea parte de los espacios habitacionales y viceversa.

Estamos intentando, que todos los materiales estén libres de contaminantes sin usar fibras sintéticas. Piedra, madera, barro, cantera, tejas algodón y tintes orgánicos son algunos de los elementos que se están integrando poco a poco este trabajo en proceso. Rocas, rocas y mas rocas, puertas antiguas, ventanas que se asoman y nos miran como espejos.

















Un edificio paralelo a la casa con tres habitaciones que tienen su propia personalidad.








En medio el jardín y al fondo otros dos dormitorios cada uno en un nivel aparte. Las camas son inmensas (king size), hay aparte un sofá que puede hacer las veces de cama para uno o dos niños. Son espacios de diseño pensando en la belleza pero también en la comodidad.





El antiguo dueño, un etnólogo estaba obsesionado con las escaleras de caracol.














De niño soñaba con subir las escaleras de las iglesias y ese sueño lo tradujo en esta casa.





















Se dispone de Internet inalámbrico gratuito por si necesita consultar su correo o trabajar desde su computadora.


El diseño de cada uno de los espacios, es único y esta rodeado de la naturaleza que ha hecho a Tepoztlán un lugar al que siempre se quiere regresar.


Contamos con cuatro dormitorios totalmente independientes, y completamente equipados.


Venga a visitarnos, tenemos precios especiales por dia, semana o mes.
Venga a conocer la casa en la que plantamos para usted el árbol del amor...